El aprendizaje cooperativo (asociativo) con equipos heterogéneos es una forma de prevenir la violencia escolar ya que permite:
- Adaptar la educación a la diversidad
- Desarrollar la motivación del alumnado por el aprendizaje
- Mejorar la cohesión del grupo y las relaciones que allí se producen
- Distribuir las oportunidades de protagonismo académico
- Proporcionar a todos los alumnos y alumnas experiencias de igualdad de estatus.
- Promueve el sentido de progreso personal, incluso en contextos en los que el nivel de rendimiento es muy desigual.
La eficacia del aprendizaje cooperativo se observa en que:
Mejora el rendimiento, la motivación por el aprendizaje, el sentido de responsabilidad, la tolerancia y, especialmente, sirve para desarrollar la capacidad de cooperación y mejorar las relaciones entre los alumnos y alumnas en contextos heterogéneos.
También permite crear una situación en la que la única forma de alcanzar las metas personales es a través de las metas del equipo; lo cual hace que el aprendizaje y el esfuerzo que exige sean mucho más valorados entre los compañeros, aumentando la motivación general así como el refuerzo y la ayuda que se proporcionan mutuamente en este sentido.
Al producirse contacto intergrupal en un tiempo suficiente como para establecer relaciones estrechas favorece la tolerancia y la integración de todos los alumnos y alumnas.
Al incorporar como actividad normal del aula el aprendizaje cooperativo entre compañeros, se legitiman las conductas de pedir y proporcionar ayuda, mejorando con ello tanto el repertorio social de los alumnos y alumnas (con dos nuevas habilidades de gran relevancia ) como sus oportunidades de aprendizaje.
Una importante ventaja del aprendizaje cooperativo, en determinadas condiciones, es que permite modificar la estructura de la evaluación e igualar al máximo las oportunidades de obtener éxito y reconocimiento para todos los alumnos y alumnas, lo que evita la comparación y aumenta la motivación por el aprendizaje.
El aprendizaje cooperativo supone un cambio importante en el papel del profesor y en la interacción que establece con los alumnos y alumnas. El control de las actividades deja de estar centrado en él y pasa a ser compartido por toda la clase. Este cambio hace que el profesor pueda y deba realizar actividades nuevas, además de las que habitualmente lleva a cabo en otras formas de aprendizaje (explicar, preguntar y evaluar), que contribuyen a mejorar la calidad educativa, como por ejemplo: 1) enseñar a cooperar de forma positiva ; 2) observar lo que sucede en cada grupo y con cada alumno; 3) prestar atención a cada equipo para resolver los problemas que puedan surgir ; 4) y proporcionar reconocimiento y oportunidad de comprobar su propio progreso a todos los alumnos y alumnas.
Además, el aprendizaje cooperativo permite y exige una mayor colaboración entre profesores de la que habitualmente se produce con otros métodos, y cuando varios profesores cooperan en su aplicación mejora su eficacia y viven la experiencia de forma mucho más satisfactoria que cuando lo aplican individualmente.
El aprendizaje cooperativo complementa y enriquece las otras formas de aprendizaje (explicaciones del profesor, trabajo individual…), no las sustituye.
- Adaptar la educación a la diversidad
- Desarrollar la motivación del alumnado por el aprendizaje
- Mejorar la cohesión del grupo y las relaciones que allí se producen
- Distribuir las oportunidades de protagonismo académico
- Proporcionar a todos los alumnos y alumnas experiencias de igualdad de estatus.
- Promueve el sentido de progreso personal, incluso en contextos en los que el nivel de rendimiento es muy desigual.
La eficacia del aprendizaje cooperativo se observa en que:
Mejora el rendimiento, la motivación por el aprendizaje, el sentido de responsabilidad, la tolerancia y, especialmente, sirve para desarrollar la capacidad de cooperación y mejorar las relaciones entre los alumnos y alumnas en contextos heterogéneos.
También permite crear una situación en la que la única forma de alcanzar las metas personales es a través de las metas del equipo; lo cual hace que el aprendizaje y el esfuerzo que exige sean mucho más valorados entre los compañeros, aumentando la motivación general así como el refuerzo y la ayuda que se proporcionan mutuamente en este sentido.
Al producirse contacto intergrupal en un tiempo suficiente como para establecer relaciones estrechas favorece la tolerancia y la integración de todos los alumnos y alumnas.
Al incorporar como actividad normal del aula el aprendizaje cooperativo entre compañeros, se legitiman las conductas de pedir y proporcionar ayuda, mejorando con ello tanto el repertorio social de los alumnos y alumnas (con dos nuevas habilidades de gran relevancia ) como sus oportunidades de aprendizaje.
Una importante ventaja del aprendizaje cooperativo, en determinadas condiciones, es que permite modificar la estructura de la evaluación e igualar al máximo las oportunidades de obtener éxito y reconocimiento para todos los alumnos y alumnas, lo que evita la comparación y aumenta la motivación por el aprendizaje.
El aprendizaje cooperativo supone un cambio importante en el papel del profesor y en la interacción que establece con los alumnos y alumnas. El control de las actividades deja de estar centrado en él y pasa a ser compartido por toda la clase. Este cambio hace que el profesor pueda y deba realizar actividades nuevas, además de las que habitualmente lleva a cabo en otras formas de aprendizaje (explicar, preguntar y evaluar), que contribuyen a mejorar la calidad educativa, como por ejemplo: 1) enseñar a cooperar de forma positiva ; 2) observar lo que sucede en cada grupo y con cada alumno; 3) prestar atención a cada equipo para resolver los problemas que puedan surgir ; 4) y proporcionar reconocimiento y oportunidad de comprobar su propio progreso a todos los alumnos y alumnas.
Además, el aprendizaje cooperativo permite y exige una mayor colaboración entre profesores de la que habitualmente se produce con otros métodos, y cuando varios profesores cooperan en su aplicación mejora su eficacia y viven la experiencia de forma mucho más satisfactoria que cuando lo aplican individualmente.
El aprendizaje cooperativo complementa y enriquece las otras formas de aprendizaje (explicaciones del profesor, trabajo individual…), no las sustituye.
2 comentarios:
Estoy de acuerdo con las ventajas del aprendizaje colaborativo o cooperativo. Definitivamente es una herramienta pedagógica que puede potenciar, en las personas, habilidades tanto en el plano cognitivo como en el actitudinal, no obstante en la práctica docente cotidiana, este concepto es usualmente confundido, por algunos profesores, que creen que es trabajo grupal. Para que el aprendizaje colaborativo tenga los efectos esperados en los niños de educacion básica especificamente, el docente debe comprender la esencia de éste y por otro tener la claridad que su rol es el de mediador del aprendizaje.
Mabel:
Super bueno tu aporte la verdad es que todos los cambios, sobretodo en eduación, son procesos que toman tiempo, lo cierto es que conversando de esto, así como lo estamos haciendo tú y yo, es la manera en que se ve más posible generarlos.Gracias
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