lunes, agosto 15, 2005

El arte de delegar

A veces ocurre que hay cosas que no nos gusta hacer o que no tenemos las competencias para hacerlo, para eso tenemos dos caminos: uno hacerlo a disgusto en el primer caso y/o aprender a hacerlo en el segundo, el otro camino es DELEGAR.

Según Talane Miedaner, (Cauch Intenacional) para delegar y hacer de esta acción un arte recomienda considerar tres cosas:

- Dedicar el tiempo y la energía necesarios para formar a fondo a la persona en quien delegarás el trabajo. La idea es preparar a fondo para que el trabajo se haga tal como deseas, se trata de delegar no de deshacerse del trabajo.

- Se debe encargar la totalidad del trabajo. Una vez que la persona está preparada y sabe como debe ser el resultado final, hay que dejar que haga el trabajo a su manera.

- Establecer un sistema de informes o de control. Haz que la persona te informe de la tarea que le has delegado de la manera y con la frecuencia que mejor te convenga.
Junto con el placer de hacer un buen trabajo, existe el placer de contar con alguien que haga un trabajo excelente bajo tu dirección. William Feather, The Business of Life.

No más "llaneros solitarios".

2 comentarios:

Nitza Hrepic dijo...

Falta un punto, despues de todo ese proceso, CONFIAR EN EL OTRO. Delegar se transforma en un arte cuando se generan los resultados que esperamos por la acción de otra persona y confiamos que lo que esta haciendo esta bien. Obviamente que tampoco hay que caer en la ingenuidad, pero si aprender a confiar.

Anónimo dijo...

Muchas gracias por tu blog
Recién lo encontré y será de uso frecuente
Algo que definitivamente no delegaré
je