miércoles, noviembre 16, 2005

Clientes


Es una palabra que a muchos no les gusta la encuentran fría e impersonal y la asocian solo al mundo de los negocios, ahora si bien es atendible esa apreciación, me pregunto ¿quién no es cliente alguna vez?, podemos no ser padres, podemos no ser hermanos o hermanas podemos no ser esposos o esposas, pero cliente siempre seremos en más de algún momento en nuestra vida y ahí surge lo que me inspira esa palabra: atención, escucha, servicio, cuidado, seducción.

Si instalamos un negocio o empresa y no tenemos clientes no prosperará aunque ofrezcamos el mejor producto o servicio.

Mi cliente en ocasiones puede ser: mi esposo, mis hijos, mi compañero(a) de trabajo, mi jefe(a), mis amigos(as), alumnos(as), en fin todo aquel o aquella a quien en algún momento tenga la oportunidad de servir.

martes, noviembre 15, 2005

Encuentro con Fernando Flores

Transcribo la entusiasta y afectuosa invitación que hace el Coordinador de AtinaChile Iquique en su blog Julio Volenski

Amigos blogeros de Iquique:El próximo viernes dieciocho de noviembre tendremos una conversación con Fernando Flores, con quien nos reuniremos para compartir y profundizar sobre el blogging, como práctica social evolutiva.
Dado que los cupos obviamente son limitados, si quieres una invitación debes comunicarte con Carol Hernández, Secretaria Ejecutiva de AtinaIquique! a su e-mail (carolhernandezthiele@gmail.com) o al teléfono 0-93025560, a más tardar el miércoles dieciséis al mediodía (el correo de confirmación debe además incluir un teléfono de contacto).

jueves, noviembre 10, 2005

Los Hábitos


Sabemos que en este momento lo único permanente es el cambio, sin darnos cuenta el peor enemigo para realizarlos son los hábitos, en el libro de Joseph O´Connor y Andrea Lages “Coaching con PNL”, nos recomiendan conocer a este enemigo del cambio:

“Comportamientos habituales, pensamientos habituales, hábitos que se han arraigado en nosotros a lo largo del tiempo y que resultan difíciles de erradicar. Todo hábito sirve inicialmente a algún valor, de otro modo no se habría convertido en hábito. Pero los tiempos cambian y los viejos hábitos ya no nos sirven.

Mantenemos los hábitos de diversas formas. Disponemos nuestro entorno para apoyarlos. Los demás esperan de nosotros que actuemos de forma predecible y, por consiguiente, nos tratan de modo asimismo predecible, lo cual refuerza nuestros hábitos”.

Leyendo a David Fischman en su libro El camino del líder, nos recomienda que para romper esquemas hagamos habitual el cuestionar nuestros propios hábitos.

A mí se me viene a la mente el zombi que tan bien describe en su blog Mario Valdivia.